Excursión individual a la ermita de Santa Lucía con vistas a todo Jávea

Para quién: para turistas que vienen a Jávea por primera vez, así como para aquellos que quieren disfrutar de la magia de una hermosa ciudad y obtener impresiones inolvidables que se quedarán contigo para siempre. El recorrido es ideal para aquellos que quieren realizar una caminata escénica y disfrutar de las vistas del mar infinito y Jávea desde arriba. La caminata no requiere entrenamiento especial, ideal para todas las categorías de edad.

La capacidad de turistas es de hasta 6 personas.

La ermita de Santa Lucía y Santa Bárbara corona el punto más alto de uno de los acantilados más altos de Jávea. A 163 metros de altitud en las faldas del Montgó se levanta este apacible y panorámico lugar.

Nuestra caminata tomará menos de una hora de ida, subiremos 163 metros desde el pie. Este tour no requiere preparación especial.

Por supuesto, el mayor regalo al acercarse a este lugar sagrado es su vista panorámica y la tranquilidad que aquí se respira. Desde la plataforma de observación de la ermita de Santa Lucía verás el cabo de San Antonio, el centro histórico, así como el infinito mar Mediterráneo, donde en los días despejados se divisa claramente la isla de Ibiza. Al oeste y noroeste se encuentra el valle que cubre la mayor parte de La Marina y por supuesto el espectacular Montgó con el aspecto único de un gran vigilante.

La Ermita está cerrada todo el año, excepto su festividad (13 de diciembre). Este es un momento único porque suena su campana – y sus puertas están abiertas a vecinos y romerías. También es el único día del año en el que las imágenes de Santa Lucía y Santa Bárbara desfilan por la ermita.

Caminata a la Capilla de Santa Lucía nos trae momentos de paz y conciencia. Cuando llegamos a la ermita, toda Jávea se abre ante nosotros. Esta vista de la naturaleza circundante nos recuerda la grandeza del mundo. Vale la pena poder detenerse, pensar y llegar a la realización de su lugar en el universo. Nuestros problemas y ansiedades parecerán pequeños e insignificantes en comparación con esta gran imagen de la vida.

Así, una caminata a la ermita de Santa Lucía en Jávea no solo nos proporciona actividad física, sino que también nos abre una experiencia profunda y espiritual.